ALGUNAS EXPERIENCIAS
La primera vez que oí hablar del taichí debe haber sido por llá por 1984 en un taller de guestalt al que asistí, en la hermosa ciudad de Viña del Mar. Tiempo después, leyendo texto de la editorial Cuatro Vientos, nuevamente me atrajo el concepto. Recuerdo haberme iniciado en la práctica con un un Hippie que venía de Horcón. fueron dos meses de hermosa fluidez y gratificante flexibilidad. Algunos años después retomé la práctica con un profesor en Santiago. Así como yo, también otras treinta personas nos encontrábamos todos los martes a practicar y aprender nuevas secuencias. Después de un año y medio, fuimos evaluados y certificamos. Recuerdo que vino gente desde otras regiones para aquella oportunidad.
Ha pasado el tiempo y me he dado la oportunidad de ofrecer talleres a mucha gente, ahora acá en Rancagua, ciudad donde resido, y cada cierto tiempo se acerca gente a practicar Taichi, ya sea como una manera de rehabilitarse de alguna dolencia, o para sencillamente "calmar sus revoluciones", producto del stress diariamente acumulado.
Consultas:
E-Mail: rodrigofredessalinas@gmail.com
